Los poetas detienen el mundo con sus versos. Con su carácter los forjan.
La reflexión y la inspiración son los desencadenantes de este poemario en el que observamos el paso del tiempo en la profundidad de cada poema, los envites con los que la vida nos apremia y nos es ajena, invitando al lector a sumergirse en “Y si me define al agua”, como una metáfora del que vuelve a la calma acuosa, a la esencia primigenia donde el amor o el tiempo serían etéreos e intrascendentes.